¡NO TE RINDAS!


Por: Gabriela Lacquaniti, coordinadora del programa “Mejor es Dar”.

Para comerciantes y emprendedores

Detrás de cada emprendedor hay una visión. Es ese propósito que lo impulsa a continuar, a seguir caminando en pos de su cumplimiento.

Un emprendedor se caracteriza por estar lleno de sueños, de esos sueños que no te dejan dormir hasta que los ponés en marcha. El afrontar riesgos es una actitud innata en el emprendedor. Sin embargo hoy nos enfrentamos a algo inesperado: una pandemia.

El Covid-19 nos enfrenta a una crisis que nunca antes hemos vivido. Nos enfrenta al desafío de reinventarnos y re direccionar nuestro emprendimiento o negocio. No debemos quedarnos paralizados bajo una estructura de pensamiento que nos frena y nos deja paralizados. Debemos salir del "mito suicida", ése que nos lleva a declarar sobre nuestras vidas: "esto no va a cambiar…”, "de esta no salgo…”, "con esto me fundo…”.

Tenés que levantar tu mirada y entender que esta crisis es una oportunidad de negocio también. Debes accionar todo tipo de estrategias tendientes a captar nuevos negocios y nuevas oportunidades.

Cuando termine la pandemia, nada va ser igual. Las formas de consumir, las formas de vender, de comprar, van a cambiar para siempre. Las tomas de decisiones de las personas - del comprador- serán diferentes y debés estar enfocado en captar como emprendedor lo que el mercado está demandando, lo que las personas van a querer consumir y como lo van a querer hacer. De eso se trata re direccionar un emprendimiento o negocio. De aprender hoy más que nunca a generar necesidades a través de lo que se ofrece.

· El valor agregado es más relevante que nunca, y decisivo al momento de concretar la compra. Ponele valor a lo que producís o vendés, hacelo destacar. · Proyectá objetivos de corto plazo, que se focalicen no sólo en subsistir sino en salir adelante y avanzar. · Realizá cambios rápidamente, accioná planteándote nuevos desafíos. Buscá dentro tuyo la posibilidad de volver a soñar; hay mucho por hacer. · Fundamentalmente, poné en orden tus cuentas. Tener un registro minucioso de entradas y salidas te va a permitir priorizar y ordenar. Si estás endeudado, hablá con tus acreedores y acordá con ellos formas de refinanciación de deudas; priorizá el pago de aquellas que no afectan directamente a tu emprendimiento. Utilizá cualquier ayuda del estado. De esta crisis no se sale solo, salimos entre todos. El aislamiento es el peor de los males para enfrentar cualquier crisis, debemos hablar con proveedores, con otros emprendedores, con instituciones intermedias o municipios que provean capacitación.

La generación de redes de emprendedores de proximidad es un medio muy útil para salir adelante.

¡No te rindas! ¡No bajes los brazos! Todo lo que te propusiste quizás solo tardará un poco más de tiempo, pero llegará en